Me desperté con dudas, como estaría el mar, habrá viento…
Tome el café y me fuy a buscar a Oscar , bajamar era a las
6:55 con un coeficiente pequeño.
Metimos todo el material en el coche y nos fuimos a verlo,
estaba con 1,5 m
incluso mas por zonas pero preciosos y con una pinta impresionante.
Soplaba un lijero viento del E lo que nos hacia suponer que
aumentaría en intensidad según avanzara la mañana, cosa que así fue.
El lugar seleccionado para hoy un pedreo donde el coche
queda cerca, cómodo de pescar y mas aun de andar con la idea de ir paseando los
señuelos en los canales según fuese subiendo la marea.
Ya en la zona nos separamos avanzando sin dejar mucha
distancia y turnándonos en las echadas.
Quizás llegamos algo tarde, pero hoy queríamos tomárnoslo con
calma, cuando el primer señuelo toco el agua ya se veía bien y casi no era
necesaria la linterna.
No pasaron 5 minutos y la primera estaba en seco, una
pequeña que ataco un westlab macua color dorado casi en seco.
Regreso al agua sin hacerla esperar mucho pues con estas
tallas lo mejor es soltarlas para dejarlas que crezcan, o al menos lo intenten
si consiguen esquivar todas las trampas que el hombre les pone.
Pintaba bien, una tan rápido podía significar que mas
estarían pegadas a las piedras y en efecto poco después otra repitió y ataco de
nuevo el mismo señuelo en poco mas de una cuarta de agua.
Pequeña , lo que seria la tónica de la mañana.
Asi hasta 6 veces fueron cayendo una tras otra según
avanzábamos, todas pequeñas y al mismo señuelo, el westlab macua, la estrella
del dia.
Decidimos cambiar y pasar al otro lado de la playa que
teníamos a nuestra izquierda buscando otra zona de piedra donde el mar entraba
dejando un manto de espuma espectacular.
Yo me coloque cerca de la resaca de la ola mientras Oscar se
posicionaba sobre una roca donde controlaba una buena zona, bajo sus pies un
canal profundo que decidió explorar con un storm ultra ell de 12cm con cabeza
de 20grs montaje texas.
Paso un rato y escuche una voz, mire a tras y ya tenia fuera
la única decente y que nos quedaríamos.
Peleona según me contó pues le dio guerra intentando
desdoblar un bajo, la freno sin contemplaciones para posteriormente colgarla ya
que donde estaba no podía alcanzar el agua.
a las 10:00 y con el
viento aumentando en intensidad dimos por concluido el dia, con la satisfacción
de haber disfrutado de la lucha de unas cuantas lobas , aunque no fuesen muy
grandes si alimentaron una vez mas la pasión que tenemos por ellas .